lunes 23 diciembre, 2024
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Caos y burla a la afición

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Una avalancha de personas exigió normalidad con respecto a la logística de las ventas. (Foto/Gustavo Delgado)
Una travesía fue la que vivió un aproximado de 4 mil aficionados que, incluso desde la madrugada del miércoles se apersonaron en las taquillas del estadio Polideportivo de Pueblo Nuevo para poder comprar sus boletos y presenciar el duelo correspondiente a la fecha número 15 de las Eliminatorias Mundialistas hacia Rusia 2018, entre las selecciones de Venezuela y Colombia, a efectuarse el próximo 31 de agosto en San Cristóbal.
La misma masa coordinó su organización, su propia logística, pues quienes comenzaron a pernoctar desde las 6 de la mañana del día miércoles 23 de agosto, levantaron un sistema de orden, que consistía en seguir el ritmo de llegada, respaldado por una numeración; decisiones que fueron respetadas y seguidas por quienes iban llegando (todo esto a pesar de las indicaciones que Jorge Silva, presidente del Grupo JHS, dio por los medios de comunicación social de la región, en donde avisó que no se permitiría la estancia de personas en los alrededores del estadio sino hasta el mismo jueves).
Según testigos, sin vigilancia por parte de los organismos de seguridad del estado, la hinchada vinotinto convivió la previa para la venta de boleterías. Niños, niñas, mujeres en estado de gestación y personas con alguna discapacidad, participaron en este colectivo de humanos que por amor al fútbol y a su selección, quisieron adquirir sus respectivas entradas para este compromiso.
Alboroto en las taquillas
Con extrema lentitud, a las 9 de la mañana “arrancó” el proceso. El punto de venta presentó fallas en horas de la mañana, por lo que quienes pretendieron efectuar su compra a través de esta vía, tuvieron que esperar por mucho tiempo su turno, lo que les iba impacientando; mientras tanto, los que poseían efectivo fueron pasando a medida que iban llegando, haciendo caso omiso al orden de la cola, acción que también irritó a los que pernoctaron en Pueblo Nuevo.
500 entradas para los abonados
Se había prometido un trato preferencial para quienes forman parte del abonado del Deportivo Táchira, cosa que tampoco se cumplió, pues los integrantes de este conjunto llegaron a quejarse del sistema.
Molestos y con carnet en mano se acercaron a otras áreas a manifestar su inconformidad, diciendo que en las taquillas asignadas para ellos se les dijo que solo se venderían quinientas entradas (entre tribuna Norte, Sur y Central, esta última solo se la vendieron a las dos primeras personas y se agotaron), por lo que exigieron su derecho y formaron un pleito con los demás compradores.
Acto seguido, la avalancha de gente que estaba en el extremo de la cola se vino en marcha hacia las taquillas, desordenando la logística y sembrando el caos entre la multitud. Unos abandonaron el lugar, otros permanecieron en sus sitios, algunos se unieron a esta “bola de nieve”, mientras que solo pocos hicieron un llamado a conservar el orden y el cívico comportamiento.
Ante todo esto, el equipo periodístico de Diario La Nación intentó, en mucha ocasiones, contactar a la persona a cargo de la dirección de ventas en las taquillas, perteneciente a la empresa Mitiquera.com, fue en vano, pues a pesar de que se esperó, ya que en puerta se prometió la atención a este medio, lo que significó que siempre estuvo al tanto de nuestra presencia, éste optó por evadirnos y salir –literalmente- por la puerta de atrás.
Fue hasta cerca de la 1 de la tarde cuando se reinstauró el orden y volvió a ponerse en marcha el proceso, con los mismos problemas en el punto de venta.
(Favio Hernández)

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