Brasil ha vuelto a confirmarse como la gran potencia del balompié mundial en sus distintas expresiones, puesto que tras la victoria en Bahamas 2017 se ha convertido en pentacampeón del fútbol tradicional, de fútbol sala y de fútbol playa.
La victoria sobre Tahití de este domingo por un concluyente 6-0 significó la quinta corona universal para la Canarinha en la arena de playa tras haber conseguido las cuatro anteriores de forma consecutiva.
Brasil se proclamó campeón mundial de la FIFA en Río de Janeiro en 2006 (venció por 4-1 a Uruguay en la final) y 2007 (a México por 8-2), en Marsella en 2008 (a Italia por 5-3) y en Dubai en 2009 (a Suiza por 10-5).
Su última derrota en un Mundial de fútbol playa se remonta al 5-6 que sufrió en la prórroga de los cuartos de final de la anterior edición en Espinho (Portugal).
Esta victoria en Bahamas le permite por lo tanto recuperar el cetro tras los dos títulos de Rusia en Italia 2011 y Tahití 2013 y el de Portugal como anfitrión en 2015.
El pentacampeonato se suma al que Brasil ostenta en el fútbol tradicional con sus títulos obtenidos en 1958, 1962, 1970, 1994 y 2002, y en el fútbol sala, en el que se coronó en 1989, 1992, 1996, 2008 y 2012.
Por lo tanto, se confirma como el país más laureado en el mundo del balompié, en el que el pasado año, en los Juegos de Río, con Neymar como gran figura, cerró el círculo con el oro olímpico, el único título que le faltaba. (Vía Meridiano.com.ve)