Pasan las horas y el River Plate-Boca Juniors sigue dando de qué hablar a pesar de que el partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores no se ha podido jugar debido a las agresiones que sufrieron jugadores xeneizes a bordo del bus que los transportaba este sábado hacia el estadio Monumental.
Aunque se reprogramó la final para este domingo a las 3 de la tarde, en las últimas horas en Buenos Aires (Argentina) corre la versión de que los jugadores de Boca, al ver que su compañero Pablo Pérez presenta problemas en sus ojos y no está apto para afrontar el partido, le pidieron al presidente Daniel Angelici que haga un pedido oficial ante la Conmebol de los puntos de este partido, pues ellos no están dispuestos a jugar.
Es así como el máximo dirigente boquense estuvo reunido con el abogado del club, según versiones de prensa, para estudiar la manera de hacer el pedido formal para que le conceda los puntos del partido y por ende lo corone como campeón de la Libertadores.
La cuestión es que para los futbolistas de Boca Juniors, lo sucedido este sábado en las inmediaciones del estadio de River no dista mucho de lo que pasó en La Bombonera en 2015, cuando hinchas xeneizes atacaron con gas pimienta a los jugadores de River a la salida del camerino. Ese ese momento, el castigo de la misma Conmebol fue conceder el triunfo a River y eliminar a Boca.
AHORA // Fue pedido exclusivo de los jugadores a los dirigentes NO JUGAR MAÑANA. Por eso los dirigentes estan con abogados y se evalua la petición de puntos. Pablo Perez no puede jugar. A esta hora decimos que en un 90% el partido mañana NO SE JUEGA. pic.twitter.com/huSfdRR28p
— MundoBoca (@MundoBoca_net) November 25, 2018
ANGELICI ESTÁ REUNIDO CON EL ABOGADO DE BOCA Y PIENSA PEDIR LOS PUNTOS#LibertadoresxFOX – @juanferfox reporta desde el hotel donde se encuentra el plantel xeneize y su presidente. pic.twitter.com/yYLTfAYiMY
— FOX Sports Argentina (@FOXSportsArg) November 25, 2018
Boca haría un pedido formal en las próximas horas, a pesar de que Angelici había dado su palabra de jugar la final, según contó Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol. Sin embargo, la presión de los jugadores y de algunos socios, podría hacer cambiar la decisión.