Desde hace tres meses para acá las instalaciones deportivas sancristobalenses se han convertido en el blanco predilecto de la delincuencia, pues se han hecho continuos los robos y hurtos en su estructura, así como también a quienes acuden a beneficiarse de ellas.
Así lo denunció Celso Bonilla, coordinador de instalaciones deportivas de Mindeporte Región Los Andes, quien recriminó y lamentó la situación por la que atraviesan los gimnasios y estadios del Táchira.
Indicó el funcionario que las zonas más afectadas han sido los baños, en especial su sistema fontanero, pues las llaves, lavamanos y tubos han sido robados, incluso los lavaplatos de los cafetines.
“Antier robaron las llaves de un baño en el Gimnasio Arminio Gutiérrez Castro. Las golpearon con una piedra para aflojarlas y luego hurtarlas”, informó Bonilla. Además, el Complejo Juan Maldonado está azotado por los amigos de lo ajeno, pues otro de los implementos que se han robado fue la aspiradora que se utilizaba para la limpieza de la piscina, agregó.
El gimnasio de fútbol sala “Campeones Mundiales del 97´” es el que más ha sufrido por esta ola delictiva, ya que los baños exteriores también atraviesan por la misma calamidad que los del recinto de La Concordia.
A ello se le suma el robo de puertas metálicas y de madera, así como lámparas, bombillas y las perillas de otras puertas; el cableado eléctrico también ha sido sustraído, exactamente 500 metros, que afecta también la iluminación del estacionamiento del Velódromo J. J. Mora.
En el caso del Estadio Metropolitano de Béisbol, la cosa fue más inexplicable, pues aunque dentro de su estructura se encuentran establecidos unos dormitorios y un ala para los funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), hace más de un mes le fue robado cerca de 200 metros de cable de alta tensión, todo esto ante la displicencia del órgano de seguridad.
Otro aspecto en el que se refleja la inseguridad, son los constantes robos a los que son sometidos los vehículos de los visitantes que se aparcan en los estacionamientos, situación que se evidencia en los escenarios antes mencionados y en el Complejo Deportivo de Balonmano, Levantamiento de Pesas y Esgrima.
“Cada vez que somos afectados por la delincuencia nos dirigimos a realizar las respectivas denuncias en el CICPC (Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas), ellos efectúan sus empleos de rigor”, aclaró el vocero. No obstante, esta situación no transciende de allí y aún no se ha conocido el primer responsable de un acto delictivo en este tipo de casos.
Señaló Bonilla que hace un par de semanas sostuvo una mesa de trabajo con las autoridades regionales de la PNB, en la que acordaron que diariamente los efectivos de la institución policial supervisarían constantemente las instalaciones, cosa que -según una persona a cargo de la vigilancia de las edificaciones- no se ha cumplido al pie de la letra, pues la última visita que realizaron fue el sábado por la noche.
Sin embargo, Bonilla manifestó que trabajará mancomunadamente con las instituciones de seguridad del estado a fin contrarrestar estos actos vandálicos, y acordó con Oscar Álvarez, director de Corpointa, para que les apoye con respecto al desmalezamiento de las instalaciones, petición que fue aceptada y se pondrá en marcha a la brevedad posible. (Favio Hernández)