11.237 atletas y solo 962 medallas, así de estrecho es el camino que lleva al Olimpo, que comienza a transitarse desde hoy y hasta el 21 de agosto en Río, Brasil, sede de la edición 31ª de la magna justa del deporte universal.
Durante 16 días, el mundo concentrará su atención en la paradisiaca bahía brasilera, donde los mejores atletas del mundo batallarán por la gloria en un total de 28 deportes, 41 disciplinas y 306 eventos.
Ante el tradicional dominio de estadounidenses, campeones de la última edición (Londres- 2012), la expectativa es por los talentos emergentes de países con procesos discretos, que han venido creciendo en las últimas citas del ciclo olímpico.
El surgimiento de nuevos liderazgos será más notable ahora e irá asociado en cierto modo a la caída en desgracia de Rusia, una de las grandes potencias mundiales, tras develarse el riguroso sistema de dopaje que sostenía a un importante grupo de deportistas, muchos de ellos campeones mundiales y olímpicos, que han sido marginados de la magna justa deportiva.
Pero las ausencias de ‘notables’ no constituye el único hecho atípico de las Olimpiadas 2016, pues a la mancha del dopaje hay que sumarle la sombra del terrorismo, una amenaza latente que, tras los recurrentes y recientes atentados en Francia, ha obligado a doblar la seguridad en todo el estado de Río de Janeiro.
Justamente inspirada en un mensaje de paz, que ayude a frenar los constantes ataques al mundo, está dirigida la ceremonia inaugural, la cual se celebrará en el imponente estadio de Maracaná, esta noche, a las siete.
“Queremos trasladar un mensaje de tolerancia, hay mucha tensión en el mundo; invitar a buscar las similitudes entre nosotros y a parar los ataques al planeta. La raza humana y el planeta están bajo amenaza”, dijo el cineasta Fernando Mirelles, que junto a Marco Balich dirige la producción de la ceremonia de apertura.
La historia de Brasil, su imagen más moderna y también su cultura, especialmente a través de la poesía que recitarán la actriz local Fernanda Montenegro y la inglesa Judi Dench, y la música típica con intérpretes como Gilberto Gil, Caetano Veloso y Elza Soares, además de la inevitable samba, también estarán presentes.
La samba será el ritmo protagónico y los fuegos artificiales le darán magnificencia al encendido del pebetero, un momento que se espera con especial interés, puesto que se desconoce el nombre del atleta que lo hará.
Está previsto que cerca de 3 mil millones de personas sigan la transmisión de televisión en directo de la inauguración, en la que participarán 300 bailarines y 200 músicos profesionales.
Aunque los juegos iniciaron desde el miércoles, con el torneo olímpico de fútbol femenino, será esta noche cuando, de manera oficial, Brasil abra sus puertas y diga: Bienvenidos a Río 2016.
(MJS)