Bale es un jugador de ratos

Gareth Bale es pieza frágil en este Real Madrid. No solo por sus lesiones sino por la confianza incompleta de su entrenador. Desde que Zidane se hizo cargo del banquillo, el galés solo ha jugado completos un tercio de los partidos en los que ha intervenido con el técnico francés a los mandos de la nave blanca. Con Zizou, Bale ha disputado 62 partidos, 53 de ellos como titular, pero solo ha completado los 90 minutos en 21 ocasiones (33,9% de todos sus partidos y 39,6% de sus titularidades). Tan solo tres de sus 32 sustituciones han estado motivadas por una lesión.

La situación de Bale con Zidane contrasta con la que vivió con Ancelotti. De la mano del transalpino, jugó 92 partidos con el Real Madrid, 63 de ellos completos: el 68,5% del total y el 76,8% de sus 82 titularidades. Tasas ambas que doblan sus números con Zidane, a pesar de que su rendimiento goleador es más pródigo con su actual entrenador: marca cada 158 minutos mientras que con Ancelotti necesitaba 189 minutos para ver puerta. El transalpino lo cambió 19 veces, solo en dos de esas ocasiones por lesión.

Mientras tanto, con su falta de regularidad, el británico no termina de dar motivos para gozar de una mayor confianza. Bale alterna actuaciones brillantes en las que se erige como sostén del equipo (Dortmund, la vuelta copera contra el Fuenlabrada, Vigo…) con otras grises en las que pasa desapercibido (Villarreal en casa, Levante fuera…). Como consuelo, tiene los números de Benzema. Aun con su etiqueta de “ojito derecho de Zidane”, el 9 solo completa los 90 minutos en el 25,27% de los partidos en los que ha intervenido con su compatriota en el banquillo y el 29,11% en los que ha sido titular. (Vía As.com)