“Lo hará, esta chica es increíble”, decía Kobe Bryant de su hija Gianna Maria, Gigi, en una entrevista en el programa de Jimmy Kimmel, cuando el popular presentador le preguntó sobre su posible futuro en la WNBA, la liga profesional femenina de baloncesto.
Gigi, de 13 años, destacaba en su equipo hasta el punto de que su padre confiaba en que el legado Bryant recayera enteramente sobre su talento para el baloncesto.
Kobe entrenaba con ella cada noche en casa y acudía en su compañía al Staples Center para ver los partidos de sus Lakers. Además de los choques de la franquicia angelina, Gigi consumía por televisión todo el baloncesto que podía, tal y como su padre confesó en más de una entrevista. Gigi había heredado la pasión del legendario ’24’.
Gigi jugaba en la Mamba Academy, fundada por el propio Kobe, y tenía muy claro su sueño de dedicarse al baloncesto de forma profesional. Incluso, cuando a su padre le pedían que tuviera un niño -con su mujer, Vanessa, tuvo cuatro hijas-, ella misma decía que no se preocuparan, que el legado de Kobe estaba a salvo con ella.
El malogrado exjugador lo sabía, y por eso registró hace apenas un mes, tal y como informa TMZ, la marca ‘Mambacita’, en referencia a su propio apodo, ‘Mamba’, para explotar la imagen y todo lo relacionado con su hija, que estaba llamada a ser una estrella.