Con goles de los delanteros Darwin Gómez y el paraguayo Víctor Aquino, la escuadra aurinegra pudo sacar un poco de brillo al deslucido partido que venía llevando contra el colectivo procedente de la ciudad de Valera.
Aunque el conjunto atigrado manejó la mayoría de las acciones del encuentro, protagonizó las principales opciones de peligro en el duelo, “pasó las de Caín y las de Abel” para lograr que los tres puntos se quedarán en casa.
Santiago “Sachi” Escobar, director técnico atigrado, inició con una alineación que predominantemente ha venido repitiendo en este campeonato, solo con la presencia del volante colombiano Víctor Córdoba por Juan Carlos Mora, quien cumplió con una fecha de sanción.
La primera mitad fue del cuadro amarillo y negro. Se afincó en el enganche Joel Infante como su principal arma en la ofensiva, una pieza que a pesar de que Táchira no consiguió marcar con su presencia en el terreno de juego, pues salió al 63´ por Franklin González, representó gran peligro para la defensiva del “Tru”. Además de ello, Infante también colaboró en labores de marca e incluso buscó finalizar como un 9 las jugadas, destacando algunas individualidades de su autoría.
Constantemente Sachi pidió calma a sus hombres, pues el hambre de gol les jugó malas pasadas en diversas ocasiones, impidiéndoles concluir las reiteradas jugadas fabricadas por la creación del equipo. Al mismo tiempo, el estratega neogranadino recordó a la zona defensiva no abandonar las labores protectoras.
Los visitantes tuvieron algunas intentonas de gol, aunque llegaron pocas veces al área local pudieron colocar en peligro al pórtico atigrado. De resaltar el relevo defensivo entre Córdoba y Yuber Mosquera.
No obstante la impaciencia se vistió de amarillo y negro, y se reflejó en el juego de los locales. Al minuto 77, el ariete argentino Gustavo Ascona, quien vino desde el banco sustituyendo a Mario Ceballos, finalizó un contragolpe para inaugurar el marcador y adelantar a los de Trujillo, acrecentando la desesperación en las filas aurinegras, pues iban enfilados a su tercera caída de forma consecutiva.
Táchira no desmayó y continuó buscando el gol con la misma impaciencia y juego poco gustoso de todo el partido. Un zapatazo de Gómez que se estrelló en horizontal y se incrustó en el fondo de las redes custodiadas por el cancerbero Luís Rojas dio la paridad para el plantel de la casa al minuto 87, y 120 segundos más tarde, Aquino aprovechó un error del arquero visitante, un balón suelto que pateó y mandó dentro de la portería.
Sobre la raya el Deportivo Táchira dio vuelta a un resultado adverso que pudo haber encendido las alarmas para la gestión de Escobar, sin embargo, aún el equipo no consigue engranarse y transmitir la tranquilidad a la hinchada, dando muestras de que todavía está en deuda, y faltarán mejores resultados para meterse en el bolsillo al pueblo.
(Favio Hernández)
