Sorprendente descubrimiento de ‘The Athletic’ en un estudio que han llevado a cabo con 170 luchadores de artes marciales mixtas (MMA) que asegura que un 45,9% de los profesionales encuestados admitieron haber consumido marihuana a lo largo de su carrera. De hecho, un 4,7% de ellos admitió haberlo hecho de manera regular en el pasado.
Según el estudio, el cannabis es bastante común entre los combatientes ya sea para usos recreacionales o de recuperación. Sin embargo, los números se incrementan aún más cuando se habla de productos con CBD, con un 76,5% de los participantes admitiendo su uso, abriendo así aún más el debate de si se debería permitir su consumo.
El propio vicepresidente del departamento de Salud y Rendimiento de los Atletas de la UFC, Jeff Novitzky, sugirió que la AMA (Agencia Mundial Antidopaje) debería retirar el cannabis de su lista prohibida y dio validez a los datos del estudio de The Athletic.
WADA should remove marijuana from the prohibited list. Here are several of the reasons why… https://t.co/y7KjkhwKut
— Jeff Novitzky (@JeffNovitzkyUFC) June 1, 2020
“El antidopaje debería de emplearse para la protección, salud y seguridad de los atletas. Pero si lo ves realmente, está empujando a los atletas a drogas más peligrosas y adictivas”, considera Novitzky.
Dos de los luchadores que no se esconden de su consumo son los hermanos Díaz, Nick y Nate. El propio Nate se atrevió a fumar un porro en unos entrenamientos a puerta abierta delante de las cámaras.
Nate Diaz just lit up a joint at UFC 241 open workouts pic.twitter.com/58a1IbKW01
— Marc Raimondi (@marc_raimondi) August 15, 2019
Al ser preguntado por ello en la rueda de prensa posterior aseguró que era de CBD, cuyo uso está más permitido en EE UU. “Ayuda con el proceso de curación y desinflamación, por lo que viene bien echarse uno de estos antes y después de pelear o entrenar”, afirmó.