Rodillazo en la cabeza bastó para terminar con una leyenda viva de la UFC

Cory Sandhagen sólo necesitó de 28 segundos para mandar a dormir a su rival en el que fue el combate de su consolidación como aspirante al título de la UFC. El peleador propinó un brutal rodillazo en el rostro de todo un icono de las artes marciales mixtas (MMA) como Frankie Edgar que envió a éste a la lona en un profundo sueño.

Ya antes del combate, Cory Sandhagen avisó de sus intenciones. “Franki Edgar ha sido noqueado un par de veces en el peso pluma y es fácil hacerlo”, declaró el pelador, que posteriormente respaldó sus palabras. Salió decidido a acabar lo antes posible y no le llevó precisamente demasiado tiempo hacer realidad su objetivo ante el legendario luchador.

“Tuve la oportunidad de acabar con él y lo hice. Me siento bien. Le gané a Frankie Edgar. Le sigo desde siempre, es una leyenda de este deporte. Dije que estaba aquí para pelear con los mejores y lo dejé claro una vez más”, comentó Sandhagen en rueda de prensa tras la pelea.

Además, el peleador de Colorado dejó claro que quiere luchar por el título de la división del peso gallo de forma inmediata. Su celebración tras el bestial KO a Edgar lo corroboraba, y sus declaraciones posteriores al combate lo confirmaban. “Estoy intacto. No tengo ni un rasguño. Puedo pelear cuando quieran. Iré a por todos y a por el cinturón, que nadie lo dude. Demostraré que soy el mejor de esta división”.

Además, el peleador de Colorado dejó claro que quiere luchar por el título de la división del peso gallo de forma inmediata. Su celebración tras el bestial KO a Edgar lo corroboraba, y sus declaraciones posteriores al combate lo confirmaban. “Estoy intacto. No tengo ni un rasguño. Puedo pelear cuando quieran. Iré a por todos y a por el cinturón, que nadie lo dude. Demostraré que soy el mejor de esta división”.

Este KO deja el récord de Sandhagen en un 14-2, con ocho finales antes de la campana. Además su nocaut a Frankie Edgar es uno de los más rápidos de la historia de la UFC, aunque lejos de los cinco segundos que tardó Jorge Masvidal en mandar a la lona a Ben Askren en el UFC 239.