El pionero entre los futbolistas venezolanos en la máxima categoría del balompié estadounidense ahora se convirtió en el primer criollo que gana un título desde el banquillo de una liga que va en franco crecimiento.
Cuando Giovanni Savarese llegó a la Major League Soccer (MLS) en 1996 puso en el mapa una liga hasta entonces desconocida para la mayoría de los futbolistas venezolanos que solían jugar en el torneo local y en buena medida desconfiaban del nivel de un campeonato que para entonces era considerada una competencia para atletas semirretirados.
Savarese jugó con New York Metrostars, New England Revolution y SanJose Earthquakes y marcó 52 goles en 121 partidos que le valieron el apodo de El Bombardero. El italo venezolano abrió el camino para los cerca de 30 compatriotas que han actuado en el torneo que cumplió 25 años de fundado el pasado 6 de abril y que en la actualidad tiene al carabobeño Josef Martínez como uno de sus máximos ídolos y referentes futbolísticos.
El legado del caraqueño entre sus pares vinotintos aumentó esta semana, pero esta vez desde el banquillo. Savarese se convirtió en el primer entrenador venezolano que gana el título de la MLS al guiar al Portland Timbers a imponerse 2-1 a Orlando City en la atípica definición de unos playoffs que se jugaron en la «burbuja» de Disney en Orlando debido a la pandemia del coronavirus.
«Cada torneo, cada temporada que uno juega y cada momento en el que se compite es muy especial cuando se consigue algo importante. Vinimos a esta definición con un propósito. Y para nosotros va a ser un gran recuerdo porque fue algo único. Ser capaces de levantar este trofeo que nos da la posibilidad de entrar en la Champions League de Concacaf deja un sentimiento especial», resaltó el hasta ahora único DT de Venezuela en dirigir en la máxima categoría del balompié estadounidense.
Savarese llegó a Timbers en 2017 tras quedar tres veces campeón de la NASL, la segunda liga profesional más importante de los Estados Unidos, donde dirigió a Juan Arango y al español ex Real Madrid Raúl González Blanco en el Cosmos neoyorquino. Hace dos años, «Gio» —como se le conoce— conquistó el título de la Conferencia Oeste, como parte de ese proceso de evolución que ahora parece alcanzar su punto más alto con la consagración en la final de la MLS.
Los números del otrora atacante marcan un 49 % de rendimiento en cuanto a victorias como timonel —según Soccerdata— al totalizar 45 lauros en 91 partidos con 18 empates y 28 derrotas. Los 153 goles a favor en ese período parecen respaldar su preferencia por el fútbol ofensivo en su acostumbrado dibujo 4-3-3, que, junto con el buen manejo de los grupos parecen las señas más visibles de una carrera que a los 50 años empieza a despegar con una gran proyección.