La situación de Sergio Ramos sigue cuesta abajo sin frenos. El central ha pasado de ser uno de los mejores defensas del mundo a un completo olvidado desde que fichó por el París Saint-Germain, con el que todavía no ha podido debutar. Llegó como una estrella y se está estrellando. Es más, desde la capital gala ya se están empezando a plantear si cortar por lo sano y rescindir su contrato… ¿poniendo punto y final a su carrera?
El 5 de mayo Ramos disputó su último partido hasta la fecha y casi 6 meses después todavía no ha reaparecido en el césped. No obstante, sus problemas físicos comenzaron mucho antes, con un desgarro en el menisco que sufrió en enero de este año con el que comenzó su alejamiento de los terrenos de juego. Tras perderse casi dos meses de competición, el central no pudo volver como se esperaba para la fase final de la temporada.
A partir de ahí, sus últimos meses en el Real Madrid estuvieron marcados por los constantes partes de lesiones que frenaban la vuelta al cien por cien del jugador. Sin embargo, estas han estado envueltas en misterio y secretismo, sin haber especificado generalmente qué problemas ha ido padeciendo el defensa y sus tiempos de baja.
Un 2021 nefasto con las lesiones
Desde principios de 2021 ha acumulado otra lesión muscular sin especificar (ya sufrió una rotura de fibras en noviembre), coronavirus y una irritación del tendón, hasta que el último diagnóstico le ha apartado por problemas en las pantorrillas, ya como futbolista del PSG.
La 20/21 fue la temporada más afectada por las lesiones de su carrera y quedó prácticamente opacada por las bajas ya que, además de las mencionadas lesiones solo en 2021, en el arranque de la campaña también estuvo varias semanas en el dique seco. Así, el que fuera capitán del Real Madrid se perdió un total de 32 partidos en su último año de blanco, o lo que es lo mismo 203 días sin estar disponible para su equipo.
Todos estos meses de baja le costaron no ser llamado por Luis Enrique y quedarse fuera de la Eurocopa, y pese toda la polémica que rodeó la decisión, el tiempo le ha terminado dando la razón al seleccionador. Ramos no se ha recuperado todavía y su llegada al PSG no cambió su suerte.
Los parisinos parecen haber estado jugando al despiste con sus aficionados, dejando caer que el debut de Ramos estaba próximo y luego retrasándolo, como ha ocurrido justamente en las últimas semanas. La situación ha pasado de la preocupación a la comedia, pero ya está llegando al drama y en París ya se empieza a pensar en medidas drásticas.
El hastío del PSG
Este lunes, Le Parisien ha informado que la directiva de la capital gala ya ha puesto sobre la mesa la opción de rescindir su contrato. No obstante, el despido del sevillano se complica por las trabas legales que esto pueda llevar, ya que el contrato de Ramos caduca en 2023… algo que, precisamente, fue lo que impidió que renovase con el Madrid, siendo la condición que Florentino Pérez no quiso aceptar.
De esa manera, comienza una cuenta atrás para un Sergio Ramos que tiene más prisas y presión, si cabe, por volver al césped y es que los galos han pasado de defenderle y asegurar que volvería esta semana a entrenar a comenzarla planteando la opción de rescindir su contrato.
En el hipotético caso de que se terminase rescindiendo, podría ser la condena a la carrera deportiva de Ramos, por lo menos en la élite del fútbol europeo. Solo el tiempo dirá si tras la bajada en picado de su montaña rusa en particular volverá a subir o si toca bajarse de la atracción y cerrar la feria.