Sadio Mané se ganó el respeto de afición y rivales porque pidió al árbitro que le anulara un gol que metió con la mano

Sadio Mané es casi un héroe fuera de la cancha, pero esta vez demostró que también lo es dentro del campo, ya que fue completamente honesto con el árbitro, con sus compañeros, rivales y afición al pedirle al silbante que anulara un gol que acababa de marcar, debido a que lo hizo cometiendo una infracción.

Todo sucedió en el duelo en que el Bayern Múnich goleó de forma escandalosa al Bochum 0-7. Corría el minuto 40, con el marcador 0-3, cuando un cabezazo de Kingsley Coleman cimbró el poste y el rebote le pegó a Mané y se metió a la portería, solo que allí sucedió lo inédito y honesto: Mané hizo la seña de que había metido el gol con el brazo y se acercó al silbante para confesarle que no debía contar, aún antes de la revisión del VAR.

El árbitro tomó en cuenta lo dicho e invalidó el tanto. Como consecuencia a su juego limpio, la afición en el estadio le aplaudió a Mané y algunos de sus rivales se acercaron a darle la mano.

Curiosamente, dos minutos después, el senegalés volvió a anotar y esta vez de manera legítima, con lo que puso el 0-4 momentáneo en la pizarra para el Bayern, posteriormente marcaría su doblete de penal, al minuto 60, que significó el 0-5 parcial. Posteriormente llegaría un autogol de Cristian Gamboa al 69’ y Serge Gnabry cerraría el 0-7 al 76’.

Vale recordar que Sadio Mané es un jugador muy querido y respetado en todo el mundo por su altruismo, que van desde realizar donaciones en su país para combatir a la pandemia del covid hasta construir escuelas y hospitales para ayudar a quienes más lo necesitan.

“¿Para qué querría 10 Ferraris, 20 relojes de diamantes o dos aviones? ¿Qué harán esas cosas por mí y por el mundo? No necesito autos de lujo, casas, viajes, ni mucho menos aviones. Prefiero que los míos reciban un poco de lo que la vida me ha dado”, es una de sus frases más populares del futbolista que circulan en Internet.