La situación de Sergio Ramos en el PSG, donde aún no ha debutado por lesión, comienza a ser desesperante para los dirigentes del club parisino. Según filtró ‘Le Parisien’, por la zona noble de la entidad ha sobrevolado la idea de, incluso, rescindir el contrato del central español.
Sin embargo, desde el punto de vista de derecho laboral no es una operación sencilla y, además, acarrearía ciertas consecuencias para el PSG en caso de llegar a ese extremo con el excapitán del Real Madrid, lesionado desde que cambió la capital española por la francesa.
El periodista especializado en derecho Ramón Fuentes detalle en IUSport cómo sería el proceso a nivel legal de la rescisión del contrato de Ramos, que tiene firmado con el equipo de Neymar y Mbappé hasta 2023.
Sergio Ramos: de fichaje estrella del PSG a su posible despido
Hay dos principales escollos para efectuar el despido: la indemnización para el jugador y la posible sanción de la FIFA para el club.
En cuanto a lo primero, tal y como detalla el citado periodista, se establece, según el artículo 17 de Reglamento sobre el Estatuto y Transferencia de Jugadores, que:
“En todos los casos, la parte que rescinde el contrato se obliga a pagar una indemnización. Bajo reserva de las disposiciones sobre la indemnización por formación del art. 20 y el anexo 4, y salvo que no se estipule lo contrario en el contrato, la indemnización por incumplimiento se calculará considerando la legislación nacional, las características del deporte y otros criterios objetivos”, dice el artículo.
Habría que tener en cuenta para calcular la indemnización la ficha del jugador, que ronda los 12 millones de euros, así como otras cantidades relacionadas con objetivos contemplados en su contrato.
Posible sanción para el PSG
En cuanto al otro inconveniente con el que se chocaría el PSG en el proceso de rescisión del contrato de Ramos sería la posible sanción que la FIFA podría imponer al club por no respetar el periodo de protección del futbolista.
“Deberán imponerse sanciones deportivas al club que rescinda un contrato durante el periodo protegido, o que haya inducido a la rescisión de un contrato”, señala la norma.
La sanción puede fijarse en dos años sin inscribir jugadores, lo que supondría un grave problema para un equipo en constante evolución como el parisino y que, a la postre, hasta podría complicar aún más la esperada salida de Mbappé.