El exfutbolista Giovani Custodero ha muerto después de unos días en coma inducido de manera voluntaria tras no poder más con el sufrimiento que le causaba un sarcoma óseo, un tipo de cáncer muy agresivo.
El que fuera portero del Fasano italiano se cansó de luchar contra los efectos secundarios de la quimioterapia a la que estuvo sometido durante cuatro años, con otros tantos ciclos y seis cirugías muy complejas.
Este fue el motivo por el que él mismo decidió entrar en la última fase de su vida y dejarse ir. “Estoy al límite de mis fuerzas”, admitía antes de finalizar el 2019, ya en los últimos momentos.
Su última publicación en facebook fue una frase compartida por una amiga, Cinzia Caroli, en la que resume su filosofía de vida. “Sólo necesitamos abrir los ojos y ver más allá de nuestros miedos para ver cuántas cosas nos da la vida”, reza el cartel, que se ha convertido en una suerte de libro de condolencias a los amigos y familia del exfutbolista.