El destino da una nueva oportunidad a Florent Indalecio, futbolista amateur francés que acaba de fichar por el Newcastle. El francés deja el Fraser Park, un club australiano de Nueva Gales del Sur, y se une al equipo Sub-23 del club de las urracas hasta final de temporada.
Indalecio se formó durante su juventud en la academia de formación del Saint-Etienne, donde coincidió con el ahora jugador del Newcastle Saint-Maximin, pero su indisciplina le costó la expulsión de la academia y su vida comenzó a dar tumbos; jugó en Francia, se probó ligas menores de Estados Unidos y otros países y en 2019 marchó a Australia sin ilusión por volver a jugar a fútbol de forma profesional.
Medios australianos se hacen eco de la historia de Indalecio, quien pasó sus primeros meses durmiendo en el sofá de un amigo y con trabajos que conseguía en asociaciones de emigrantes galos. Uno de ellos le colocó de albañil en una obra.
“No sabía inglés y lo aprendí entre albañiles. Me ayudaron a aprender cómo se hace la mezcla del hormigón y el idioma, es un trabajo muy duro, muy físico”, afirma Indalecio en The Sydnei Morning Herald.
La pandemia hizo estragos en su vida, más allá de que solo le permitiera jugar dos partidos con el Fraser Park FC que milita en una liga entre semiprofesional y amateur, y entonces apareció el bueno de Saint-Maximin para echar un cable que resultó ser fundamental.
“Habló con el club y organizó la prueba, lo hice bien y me ficharon. Él es un amigo de verdad, me ha dado esta oportunidad”, insiste Indalecio, agradecido por la confianza de Steve Bruce.
El jugador, que se muestra “profundamente arrepentido” de haber desaprovechado sus oportunidades, quiso destacar que “amo el fútbol, juego con pasión y si Newcastle quiere ficharme gratis, jugaré gratis. No es un problema. No se arrepentirán de ficharme, porque sé que ayudaré al equipo y lo intentaré. Daré lo mejor”.