El Gobierno brasileño confirmó este martes la celebración de la Copa América e informó que el torneo tendrá al menos cuatro sedes en el país sudamericano, después de que Argentina y Colombia desistieron de organizarlo.
Los partidos de la Copa América, que previsiblemente comenzarán el 13 de junio, se jugarán sin público en Mato Grosso, Río de Janeiro, Brasilia y Goiás, según anunció el ministro de la Presidencia, Luiz Ramos.
«Confirmada la Copa América en Brasil. Venció la coherencia! La bandera de Brasil que alberga los partidos de la Libertadores, Sudamericana, sin hablar de los campeonatos regionales y brasileños, no podría dar la espalda a un campeonato tradicional como este», escribió el ministro en Twitter.
Pese a que el ministro Ramos confirmó cuatro sedes, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, llegó a afirmar en un acto celebrado este martes que el país baraja cinco sedes, las cuatro mencionadas, aunque no reveló el nombre del quinto estado.
También resaltó que las cuatro sedes ya confirmadas están listas para «acoger la Copa América».
El líder de la ultraderecha brasileña se mostró desde el inicio partidario de acoger el torneo, a pesar del preocupante avance de la pandemia y la alta circulación de variantes más contagiosas, como la P.1, de origen brasileño.
La celebración de esta Copa América viene envuelta en una enorme polémica después de que las dos sedes originales desistieran de la misma: Colombia, por las violentas protestas en su territorio, y Argentina, por la situación crítica de sus hospitales.
Con el torneo en el aire, la Conmebol anunció a Brasil como la nueva y única sede y agradeció en concreto a Bolsonaro por «abrir las puertas» del país a la Copa América.
En otro acto más temprano, Bolsonaro aseguró que cuenta con el respaldo de todo su gabinete, incluido el Ministerio de Salud, para la celebración del certamen en territorio brasileño.
Sin embargo, esa decisión ha generado indignación entre sectores políticos, desde la izquierda al centro-derecha, y los especialistas epidemiológicos, cuando el país vive un nuevo repunte de contagios de covid-19.
Con 462.000 muertes y 16,5 millones de infectados, Brasil es el país de Latinoamérica más azotado por el coronavirus; el segundo del mundo con más muertes, después de Estados Unidos; y el tercero con más positivos, por detrás de los norteamericanos y la India.