Bernio Jordan Enzo Verhagen, el falso futbolista europeo, venía de disfrutar unas vacaciones llenas de lujos en Cartagena a través de millonarias estafas y pretendía hacer lo mismo en Santa Marta, pero fue descubierto por unas trabajadoras sexuales con las qué pasó la que sería su última noche en esa ciudad de la Costa.
Enzo Verhagen llegó a la capital del Magdalena el viernes y desde entonces se dio la gran vida, junto a otros amigos que hizo en sus viajes por Colombia.
Las autoridades de Santa Marta detallaron que este ciudadano, de nacionalidad holandesa, se presentaba en todos lados como jugador profesional de grandes clubes de Europa, presumiendo fotografías en las que aparecía firmando contratos al lado de directivos, compañeros y con la camiseta del equipo.
Su acento y manera excéntrica de vestir llamaban la atención en los lugares que visitaba. Varias personas engañadas le pidieron un autógrafo y foto de recuerdo.
El comandante de la Policía Metropolitana de Santa Marta, coronel Óscar Solarte, dijo que Bernio Enzo pasó la noche en suites de hoteles de Santa Marta, alquiló yates y disfrutó de la gastronomía local sin pagar un peso.
“En Santa Marta los prestadores de servicios turísticos se caracterizan por brindarles una atención muy especial a los extranjeros y en este caso mucho más, al enterarse que estaban al frente de una supuesta estrella del fútbol internacional”, manifestó el alto oficial.
Estafaba por transferencias
Sobre la metodología de estafa que usaba, el coronel Solarteexplicó que hacía reservas a través de plataformas y acordaba realizar los pagos vía virtual, bajo el pretexto de que no cargaba dinero colombiano en efectivo.
“Efectivamente, mostraba comprobantes electrónicos de la transacción, pero quedaba siempre pendiente y él explicaba que el dinero por ser fin de semana se reflejaría solo hasta el martes por tratarse de un giro internacional”, sostuvo el comandante de la Mesan.
Antes de que se concretara la transferencia, el falso futbolista la cancelaba ya cuando había disfrutado del servicio o producto que recibió.
El ciudadano holandés, de 27 años,tuvo un fin de semana lleno de excesos y descontrol en Santa Marta; sin embargo, antes de marcharse, un escándalo con unas trabajadoras sexuales que contrató lo puso al descubierto ante las autoridades colombianas y sus víctimas.
Las mujeres, a diferencia de las otras personas que logró engañar, le exigieron el pago en efectivo y al no recibirlo comenzaron a insultarlo y a pedir ayuda para que lo obligaran a responder.
La Policía que fue requerida por testigos impidieron que Bernio Enzo terminara linchado en el balneario turístico El Rodadero.
Al verificar sus antecedentes, establecieron que se trataba de un estafador internacional que acostumbra viajar por todo el mundo robando a hoteles, restaurantes, agencias de viaje y equipos de fútbol.
El comandante de la Policía Metropolitana hizo un llamado a aquellos que fueron estafados por este personaje a que instauren la respectiva denuncia ante la Fiscalía y poder abrirle formalmente un proceso judicial.
“Solicitamos antecedentes ante la Interpoly apareció que presentaba una condena por estafa que cumplió en Dinamarca, también tuvo un lío por secuestro de una ciudadana chilena; sin embargo, en estos momentos no tiene orden de captura pendiente”, detalló el coronel, quien advirtió que el holandés podría recuperar la libertad en cualquier momento.
Prontuario de estafas
Bernio Enzo Verhagenes natural de Paramaribo (Surinam) y su prontuario como estafador lo inició a la edad de 25 años, cuando fue contratado por el club denominado FC Dinamo-Auto.
Posteriormente se unió al club Cape Town City FC, allí la situación se tornó extraña, ya que nunca debutó y abandonó la ciudad en menos de un mes por rescindir contrato.
Un mes después llegó al Audax Italiano de Chile, allí se instaló en una casa grande en Puente Alto y percibía un sueldo alto que superaba a otros jugadores del plantel. No pasó mucho tiempo para que abandonara el lugar y acusara al club de racismo.
Regresó a Europa y con la misma estrategia llamó la atención del equipo Viborg FF, que iba a contratar sus servicios, pero alcanzó a verificar que los documentos del jugador eran falsos y no pertenecía a ninguna agencia de futbolistas, como lo expresaba.
La oficina jurídica del club denunció al futbolista, quien terminó capturado por la policía danesa por el delito de estafa.