Los hinchas de fiesta cantando, equipos que nadie esperaba en octavos como Islandia o Irlanda del Norte, que revoluciona la Eurocopa con su hit musical “Will Grigg’s on fire” son parte de lo mejor del torneo, cuya contracara han sido los violentos incidentes de los hooligans o el pésimo estado del campo de algunos estadios, al cabo de la primera fase, según nota de la AFP.
– Lo mejor –
‘WILL GRIGG’S ON FIRE’ ¿Se acuerdan de la canción ‘Freed from Desire’, de Gala? Los hinchas norirlandeses han mantenido su melodía pero cambiado la letra incluyendo el nombre de un centrodelantero que aún no disputó ni un minuto en Francia-2016 pero ya es parte de sus estrellas, Will Grigg, quien milita en la segunda de Inglaterra. Su hit de la Eurocopa “Will Grigg’s on fire” se ha convertido en el himno oficioso del torneo, ya que otros equipos también lo retoman incluyendo los nombres de sus estrellas, como los ingleses que cantan “Vardy’s on fire” o los islandeses con “Gylfi (Sigurdsson)’s on fire”. Las imágenes de olas de hinchas saltando y cantando, en calles, estadio o bares, ha copado las redes sociales… ahora todos esperan ver a Griggs al menos jugar unos minutos en el torneo.
CENICIENTAS EN OCTAVOS – Por primera vez en la historia se disputa una Eurocopa con 24 selecciones. Muchos creían que la primera ronda no iba a servir para nada, pero a pesar de que las potencias sufrieron poco para avanzar, sí hubo sorpresas. Islandia, un pequeño país de poco más de 300.000 habitantes se codea con las selecciones que siempre siguió por TV. Gales e Irlanda del Norte lograron históricos boletos a octavos, en el caso de los galeses como primeros de grupo empujados por la magia de su as Gareth Bale. Albania casi se mete, pero se marcha recordando que consiguió su primer triunfo de la historia en un torneo grandes (1-0 a Rumania).
EL PROFESOR CONTE DA CLASE – Pese a que nadie le daba mucha vida, la Italia de Conte se metió como primero a octavos en el Grupo de la Muerte. Sus víctimas fueron la generación dorada belga (2-0) y la Suecia de Zlatan Ibrahimovic (1-0). Con el billete en el bolsillo, el viejo lobo Conte guardó a sus muchachos, hizo ocho cambios ante Irlanda (que lo derrotó 1-0) para salir fresco al choque más destacado de octavos, Italia-España, en la reedición de la final de 2012. Su defensa de hierro está dando de qué hablar en esta Eurocopa.
TENEMOS A PAYET – En Francia nadie se permitiría decir que Dimitri Payet “es mejor que Zidane”, pero si los aficionados del West Ham, a los que el mediapunta francés ha deleitado la última temporada con su magistral juego. Ahora, el exvolante del Marsella parece entrar en el corazón de los hinchas bleu, sobre todo con sus dos dianas ante Rumania (2-1) y Albania (2-0) para destrabar partidos difíciles. El chico la está rompiendo.
– Lo peor –
DESASTRE DE CAMPOS – Así calificó el propio seleccionador de los Bleus, Didier Deschamps, al terreno de juego de Marsilla, tras el choque de los Bleus contra Albania. El de Lille tampoco lo acompañó mucho en el 0-0 contra Suiza, en el cierre del grupo A. Finalmente, las autoridades de la UEFA decidieron cambiar el césped del estadio Pierre-Mauroy con hierba holandesa.
IBRA DICE ADIÓS – Llegó “como una leyenda” y se marchó por la puerta de atrás, lo que generó pena a muchas personalidades del ambiente futbolístico. Cero goles, poco ruido, el sueco Zlatan Ibrahimovic dijo adió a su selección a los 34 años con una derrota 1-0 ante Bélgica en Niza. “Me llevo lindos recuerdos”, dijo tras el partido.
En general, los goleadores no han sido las grandes estrellas de la primera fase, a imagen de lo que pasó con Ibra. El duelo por ahora lo vienen ganando los porteros, con el húngaro Gabor Kiraly a la cabeza y el récord de hombre más veterano en disputar partidos en fase final de Eurocopa con 40 años.
HOOLIGANS GO HOME – Con la eliminación de Rusia, cuyos hooligans habían generado numerosos incidentes, proncipalemnte en Marsella el 11 de junio con disturbios que dejaron 35 heridos, las autoridades francesas respiran un poco, aunque deberán prestar atención en los octavos de final para que el fútbol no se manche.