No, no lo hizo para que su hijo no lo confundiera con Roberto Carlos. Y no, tampoco formó parte de una campaña o estrategia de publicidad. El icónico triángulo de pelo con el que Ronaldo Nazário da Lima se consagró campeón del mundo en 2002 surgió sin alguna razón especial. Pero, al final, le sirvió para que la prensa y los aficionados dejaran de hablar de la lesión que sufrió en la previa de la semifinal contra Turquía.
Muchos quizá no lo recuerdan, pero el legendario delantero brasileño no arrancó la Copa con ese exótico look. Se lo hizo en plena competencia. Solo se le vio así en el duelo contra los turcos y en la final ante Alemania, donde, por cierto, se apuntó un doblete.
Probó alguno nuevo, le sirvió para que los problemas físicos quedaran en el olvido (sufría ese tema porque venía saliendo de dos roturas graves) y, por eso, se lo dejó.
RONALDO Y LA HISTORIA DETRÁS DE SU HISTÓRICO CORTE DE PELO
“Lo que sucedió de verdad fue que en la -previa de la- semifinal contra Turquía, yo estaba sintiendo unos dolores en el aductor derecho. En los últimos 2-3 días, en la víspera, yo tenía la costumbre de raparme la cabeza siempre. Y me corté, llegué a la punta y me la dejé (…) Y fui al entreno, fui el entrenamiento. No fue una estrategia ni nada. Pero durante los días previos se estaba hablando mucho sobre la lesión, que tenía posibilidad de no jugar; y cuando salí así, la noticia fue el pelo. La noticia fue el pelo, ¡no se habló más nada de la lesión del aductor!”, contó R9 en Flow Podcast.
“Hicimos tratamiento, jugué sin poder hacer el movimiento de golpeo interno, porque ese era el músculo responsable. El cabello llamó mucho la atención también porque ahí hice el gol de punterezo, porque es un recurso que no muchos usan. Yo se lo vi mucho a Romário, de chutar con la punta. Yo también porque vía mucho fútbol sala (…) Fui muy feliz por ese disparo, no podía tirar de interna por el dolor. Ese recurso es bueno porque al portero no le da pista de qué vas a hacer”.
Hace unos meses, entrevista con Sports Illustrated, se disculpó con las madres que vieron que sus hijos emularon su corte: “Fue horrible (el corte de pelo de 2002). Me disculpo con todas las madres que vieron a sus hijos hacerse el mismo corte (…) Cuando me lo hice, vi a mis compañeros y les pregunté: ‘¿Les gusta?’. Dijeron: ‘¡No, es horrible! ¡Córtatelo!’. Pero los periodistas vieron mi corte de pelo y se olvidaron de la lesión”.