El corredor italiano Alessandro Braconi ha sido condenado con una histórica sanción dentro del mundo del atletismo. Braconi deberá estar 36 años sin competir, sancionado por el uso, posesión e intento de tráfico de sustancias prohibidas. De hecho, el atleta ya se encontraba suspendido provisionalmente tras dar positivo en un control en marzo de 2022, pero ahora no podrá volver a competir hasta 2058.
La Unidad de Integridad del Atletismo, organismo encargado de combatir el dopaje, le impuso inicialmente una sanción de 12 años, que ya le habría impedido prácticamente volver a competir en la élite. Sin embargo, el dopaje es considerado como delito penal en Italia, por lo que la Federación Italiana de Atletismo ha intervenido para ampliarle el castigo 24 años más. A pesar de ello, la sustancia que usó Braconi no ha trascendido públicamente.
Para añadir más leña al fuego, Braconi había ignorado la sanción que ya pesaba sobre él para competir en el medio maratón de Lago Maggiore de Stresa el pasado mes de mayo. El corredor, lejos de esconderse, subió su actividad a redes sociales. Ahora, Braconi, deberá hacer frente a una de las mayores sanciones que se recuerdan en tiempos recientes, más allá de las prohibiciones de por vida de volver a la competición. No podrá volver a colgarse un dorsal de manera legal hasta que tenga 72 años.