Fernando Alonso suele ser rotundo en sus aseveraciones. Tiene su forma de pensar y lo dice sin buscar el aplauso fácil. Ni siquiera cuando le preguntan por los años dorados de McLaren cuando reunió en sus filas a dos mitos del automovilismo. “La Fórmula 1 de la época de Prost y Senna era muy aburrida”, asegura el asturiano en ‘Autosport’. Y lo argumenta así: “Si ves una carrera de 1985, de 1988 o de 1992, te caes dormido porque en la carrera sólo estaban los McLaren. Doblaban al cuarto clasificado y había 25 segundos de diferencia entre cada coche. Había diez abandonos porque la fiabilidad no era muy buena”.
El bicampeón del mundo lo compara con la actualidad: “Ahora las cifras de audiencia y espectadores decaen, como ocurrió en esos años aburridos durante los ochenta, cuando Senna, Prost y todos esos pilotos ahorraban gasolina, ahorraban neumáticos y esas cosas. Ahora la F-1 es tan aburrida como en esa época”. El negativismo del español cambia al recordar los años en los que él llegó, sus títulos con Renault, su primer paso por McLaren… “Creo que la Fórmula 1 creció mucho y muchos fabricantes entraron en los 2000. La audiencia y la asistencia de público llegó a su punto máximo. Llevamos la Fórmula 1 a nuevos países como Corea, India, Singapur, tuvimos dos carreras en España… Eso fue lo máximo. Y es probable que no entendiéramos la situación. Los costes eran muy altos, la tecnología también y algunos fabricantes se marcharon”.
La F-1 es un deporte en el que los protagonistas están muy expuestos, tanto en la pista como fuera. Las críticas son habituales y Alonso tiene claro su pensamiento al respecto: “Cuando corres te critican, pero al retirarte te transformas en un ídolo y eres fantástico. Es lo que ha pasado con Massa y Webber. Los pilotos de lo años ochenta son grandes campeones, son mitos. De los piloso actuales, Hamilton y Vettel serán ídolos para los niños que empiezan en el kárting”.
Por último, el español fue crítico con la normativa de los últimos años, algo que espera que empiece a solucionarse: “Los recursos, el presupuesto de los equipos y la tecnología que utilizamos permiten que estos coches sean máquinas fantásticas, ero no tenemos esa sensación. Tenemos un coche que es demasiado lento y no tiene adherencia. Estamos sentados en un monoplaza pero tenemos la sensación de pilotar un GT. En 2017 será más divertido y placentero el pilotaje porque sentiremos esa adherencia y podremos empujar en las curvas”.