Un total de 12 jugadores del Brann Sk noruego pudieran quedarse sin empleo, luego de que habrían organizado una fiesta que incluyó sexo en el estadio.
Distintos medios noruegos contaron que varios integrantes del plantel habían salido a cenar el lunes pasado luego de ganar un amistoso contra un conjunto de la tercera división y la fiesta continuó en el estadio bebiendo e invitando a siete mujeres que no pertenecían al equipo.
«El club ha trabajado fuertemente para llegar hasta el fondo de estos abusos de confianza de parte de 12 de nuestros futbolistas”, declaró el manager general del Brann Sk Vibeke Johannesen tras la investigación que inició a partir de los hechos del 10 de agosto.
Algunos jugadores recibieron amenazas y el arquero Mikkel Adersen, tomó la decisión de abandonar el equipo y regresar a Dinamarca, su país de origen. En ese momento, desde la Comisión Directiva repudiaron lo ocurrido ya que infringía las normas ante el Covid 19.
Kristoffer Barmen, el mediocampista de 28 años que hizo inferiores en el club, fue despedido por haber cumplido un “rol clave” en la organización de la fiesta sexual. Aun así, el abogado defensor aseguró que la noticia lo habría tomado por sorpresa y que sentía haber sido “tratado de manera injusta”.