La cancha es un espectáculo en si misma, con la frondosa vegetación queriendo meterse dentro del campo de juego, pero la sucesión de fallas y errores hicieron que este penal en un partido de aficionados en el interior de Brasil se haga viral y de la vuelta al mundo.
Los gritos de fondo dan cuenta de que es un típico partido entre equipos de aficionados que se enfrentan por algún torneo amateur.
Inclusive el estado físico del que ejecuta el penal da la medida de que no se trata de deportistas de alto rendimiento.
Pero la sucesión de jugadas -con la sutileza de la picada sobre el arquero tras el primer rebote- hacen de esta ejecución de la pena máxima un loop hipnótico para ver en continuado.