Hope Solo, exguardameta de la selección de Estados Unidos y campeona del mundo, se encuentra en un momento crítico en su vida tras sufrir adicción al alcoholismo y por el que ha estado envuelta en polémica varias ocasiones.
Hace tres semanas, Solo fue detenida en un estacionamiento de la tienda Walmart en Parkway Village Circle de Winston-Salem en Carolina del Norte (Estados Unidos). Solo estaba acompañada de sus dos hijos en el automóvil cuando fue arrestada y trasladada a la cárcel del condado de Forsyth para ser procesada.
La exfutbolista anunció en redes sociales que debido a que se sometió a un tratamiento de rehabilitación contra el alcohol se correrá el día de su exaltación al Salón de la Fama del fútbol estadounidense.
“Me he puesto en contacto con el Salón de la Fama y respetuosamente solicité un aplazamiento de mi ceremonia de ingreso hasta 2023”, escribió en un comunicado publicado en sus redes sociales.
“Ingresaré voluntariamente en un programa de tratamiento del alcohol en régimen de internado para tratar mis problemas”, continúa.
“En este momento, mis energías y mi enfoque están totalmente dirigidos a mi salud, curación y cuidado de mi familia. Quiero agradecer al Salón de la Fama por su apoyo y por entender mi decisión”, seguía.
La exdeportista fue liberada horas después de su arresto y se encuentra en su casa con su esposo Jerramy Stevens, exjugador de la NFL. También regresó junto a sus dos hijos gemelos, quienes presuntamente eran los niños que acompañaban a Hope Solo durante la detención en el Walmart, según informó Rich Nichols, abogado del ex jugador de fútbol americano.
“Por consejo de un abogado, Hope no puede hablar sobre esta situación, pero quiere que todos sepan que sus hijos son su vida, que fue liberada de inmediato y ahora está en casa con su familia, que la historia es más comprensiva que sugieren los cargos iniciales, y que espera tener la oportunidad de defender estos cargos”, dijo Nichols.