El mundo del deporte profesional obliga a mantener un control estricto en el peso. Muchas veces origina serios trastornos alimenticios, cuando se lleva al extremo la búsqueda de estar muy delgado o todo lo contrario para ganar músculo.
Sin embargo, el caso de la británica Sharran Alexander es especial. Esta luchadora de sumo, una disciplina netamente japonesa pero no solo de allí, ha ganado relevancia mundial al ser reconocida por el libro Guinness de los Récords como la deportista de mayor peso del mundo. Lejos de ser un problema, para ella es una ventaja.
La londinense llegó al deporte casi de casualidad. Maestra y cuidadora de niños de profesión, debido a su sobrepeso decidió inscribirse en un reality show que organizó Channel 4 para encontrar a cuatro mujeres que compitiesen en el Mundial de Sumo. ‘Strictly Lady Sumo’ resultó un éxito relativo de audiencia, pero para Alexander fue un cambio radical en su vida.
Desde ese momento se centró en el deporte profesional y ha conseguido vencer en varias competiciones internacionales. En 2006 representó a su país en el Mundial de Sumo en Japón, y desde entonces ha sido la referencia femenina en esta disciplina en Europa.