Inicio Columnas ¿Cuántas revoluciones necesitará FC Barcelona? Anticipan otro tsunami

¿Cuántas revoluciones necesitará FC Barcelona? Anticipan otro tsunami

¿Cuántas revoluciones necesitará FC Barcelona? Anticipan otro tsunami
¿Cuántas revoluciones necesitará FC Barcelona? Anticipan otro tsunami

FC Barcelona sufrió hace una semana un golpe inesperado: 1-4, en el Camp Nou, contra PSG, en octavos de final de Champions League. El golpe, aún hoy, está lejos de ser un problema superado.

No solo porque darle vuelta a la serie en París parece una utopía, sino porque en LaLiga, donde aparentemente estaba todo más encaminado, el último empate 1-1 contra el débil Cádiz puso todo patas arriba. La duda ronda en la cabeza del técnico Ronald Koeman: ¿cuántas revoluciones más se requieren para volver a ser un equipo respetable?

El propio holandés ya lideró la primera, con Luis Suárez como víctima ilustre, el mismo que hoy es ‘Pichichi’ en España, ahora con la camiseta del Atlético de Madrid. Se fue también Vidal al Inter, el líder del Calcio, otro aparente ‘error de cálculo’. Y la revolución pareció un maquillaje…

Porque se quedaron el cuestionado Griezmann, el de los 120 millones de euros que no termina de acomodarse, tal vez ya de manera irremediable; porque sigue Coutinho, un Ferrari que no carbura, que da frío de solo mirarlo y que era la apuesta de Koeman para impulsar el tren, un total exceso de optimismo; porque siguen los Busquets, Jordi Alba, Piqué, veteranos con muchas estrellas en los uniformes pero a años luz del rendimiento que los hizo intocables; porque por fin ya no se lesiona tanto Dembélé pero da igual, porque tampoco es el reemplazo de Neymar que se esperaba. Y el tema es que, mes a mes, esos ‘enormes muebles de colección’ cuestan fortunas.

Ahora el tema es el negocio: como explica Sport, Griezmann costó 120 millones por 5 años, lo que “supone que el club contabiliza 26 millones por temporada de coste. Al quedarle 3 años de contrato, cualquier venta por menos de 78 millones de euros generaría pérdidas”. Igual que Dembelé, aunque está más cerca de ser una inversión amortizada, o el propio Coutinho, a quien ya nadie aspira a sacarle algo de los 170 grandes que costó. ¿Quién responde pro eso? No están Bartomeu, Segura, Valverde, no hay doliente. Vendrá un nuevo presidente a ver cómo lo resuelve.

De nuevo, al menos en la teoría, para Koeman el único indiscutible es Messi, el que vale lo que media nómina y sin embargo no puede hacer mucho más para salvar la nave del naufragio. La duda es si para el argentino es tan indiscutible su actual club, lo que sería día y noche para los planes del club. Él no suelta prenda.

Y un escalón después están los fichajes de ayer y hoy: Lenglet o Umtiti, los franceses que en los últimos días coleccionan críticas; Dest, Braithwaite, Neto, Junior, que no son baratos pero al menos no un desangre. A todos los examinarían para ver si es mejor dejarlos o intentar sacar algo de la inversión. Al final, todos son prescindibles.

Los últimos acontecimientos condenan a unos y salvan a otros. En esta última lista están los jóvenes, los recién llegados, los que apenas descubren que juegan junto a Messi y por esa vía se acercan a entender la dimensión del equipo que representan. El diario Sport señalaba a Pedri, Araujo o Trincao, incluso De Jong, Ter Stegen y Fati como “le futuro corazón del equipo”. Con todo, el caso de este último, tras su espectacular aparición, podría ser el llamado al sacrificio: si se va y Jorge Mendes consigue entre 150 y 200 millones pro él, Koeman se daría la pela.

Lo cierto es que FC Barcelona se encaminaría a un nuevo revolcón, a ver si esta vez sí funciona y no se vuelve solo una cortina para sacar a los ‘molestos’. El primero en duda en esa segunda revolución es el propio Koeman. El rival de este miércoles será Elche, otra prueba a la que van todos con temblor en las piernas. Cuesta creer que se esté hablando del que antes era imbatible, temible, indiscutible. Hoy cualquiera le hace daño. Hoy parece pedirse a gritos la tan mentada ‘refundación’.

Salir de la versión móvil