LA VUELTA AL Táchira en Bicicleta de 2018, edición 53ª, no ha sido la mejor versión, a quienes tienen bajo su responsabilidad la organización, en este caso la Asociación Tachirense de la Ciclismo, con el dirigente deportivo y empresario William Rodríguez a la cabeza, les ha tocado bailar con la más fea. LA SITUACION país, de la cual no escapa el deporte, ha traído consigo que en esta ocasión montar el evento, sacarlo a flote, no ha sido tarea fácil, una misión bastante complicada. ES VERDAD que el Gobierno nacional, a través del Ministerio del Deporte, ha tenido bajo su responsabilidad el respaldo económico en los últimos años, casi una década, pero el meollo del asunto es que la improvisación por parte de este ente gubernamental ha traído consigo una serie de situaciones no acordes con el evento. MUCHAS QUEJAS, por unos y otros, desde los atrasos con los pagos de hoteles donde se aloja buena parte de la caravana, hasta jueces motorizados, y pare de contar. DE ACUERDO con la investigación periodística, esto ha sido un mal de vieja data, que al final pues se ha subsanado; no obstante, siempre queda la huella, esa marca de no haber existido la puntualidad requerida. OTRO DE los lunares, no de ahora sino de casi siempre, el problema de las carreteras, que en el 2018 no ha sido la excepción, una verdadera pesadilla para los principales actores de la carrera, los ciclistas, quienes deben hacer todo tipo de malabarismos para esquivar huecos y cráteres a lo largo de las vías por donde ha transitado la Vuelta, algo que no tiene razón de ser. DIARIO LA Nación consultó sobre el particular, el porqué no se cumplió con esta tarea, pues el informante, quien pidió el anonimato, dijo que la partida para el bacheo de las carreteras había sido aprobada; sin embargo, por la casi totalidad de sitios por donde ha pasado la caravana multicolor, sus carreteras dan vergüenza. LA PRIMERA mandataria regional, Laidy Gómez, debe hacer una averiguación al respecto y llamar a sus responsables, porque no se puede exponer la integridad física de corredores y acompañantes por el hecho de no haber cumplido con esta tarea. UNA Y mil veces hemos hecho la crítica constructiva respecto a este cáncer de nunca acabar, el mal estado de las carreteras de nuestra entidad federal, sin que jamás haya habido una solución al respecto, el problema se mantiene latente.
A TRAVÉS DE las cadenas de radio oímos el pasado viernes la queja airada de uno de los directores deportivos de los equipos que trajo Colombia para el Giro Andino de este año, molesto por la poca consideración por parte del comisario director de la carrera enviado por la Unión Ciclista Internacional, el trujillano Rainer Nuhlen, hacia su club. DIJO EL director deportivo que no se pueden imponer los reglamentos en un evento de esta naturaleza como si se tratara del Tour de Francia o Giro de Italia, esto en alusión a que dos o tres de sus corredores llegaron fuera del límite de clasificación y por lo tanto quedaron al margen de la competición. HABLÓ EL entrenador de todos los sacrificios que hizo su patrocinante y, por ende, corredores y cuerpo técnico, para poder venir a la competencia, pero por la rigidez del señor comisario internacional no han podido culminar la Vuelta. AL CONTRARIO de este director deportivo, también escuchamos la entrevista que le hicieron a Víctor Hugo Peña, excorredor profesional, ahora en función de director técnico del equipo GW Shimano Continenal, además de comentarista de la cadena internacional de televisión Espn, quien elogió al giro tachirense, habló de la importancia que tiene a nivel internacional, de lo exigente y del buen nivel competitivo con que cuenta. LAMENTÓ NO haber podido participar en su época de corredor activo, tal como lo hicieron compatriotas suyos de la talla de Martín Emilio “Cochise” Rodríguez y Álvaro Pachón, ambos ganadores en tres ocasiones de la Vuelta, además de Fabio Parra, Patrocinio Giménez, Carlos Julio Siachoque y otros cuantos ciclistas de la hermana nación que hicieron historia en esta justa del pedal tachirense. A PROPÓSITO del circunspecto Peña, quien ha sido el único ciclista colombiano en portar la casaca de líder en un Tour de Francia, ayer uno de sus corredores, el experimentado José Serpa ganó de punta a punta la emblemática etapa con final en el cerro del Cristo Redentor de Capacho, un hecho histórico en los anales de este recorrido dentro del Giro Andino. LA GRAN pregunta que ahora se están haciendo la crítica especializada y los aficionados: ¿Qué hubiese pasado en la Vuelta de haber venido el equipo GW Shimano en plenitud de condiciones?; quizá la historia fuera otra, pues la demostración de Talero y Serpa, en las etapa 8ª y 9ª, no es más que la ratificación sobre el porqué tiene la aureola de combinado profesional Continental.
VARIOS AUSENTES EN la Vuelta al Táchira de este año y que más nunca los volveremos a ver, uno de ellos recordado, Gerson Domador Medina, quien debutó en la competencia del pedal en 1974, conduciendo la popular “Ecocaña”, para de ahí en adelante y por 42 años consecutivos ser el eterno conductor de los reporteros gráficos del Giro Andino. CON LA salud un tanto minada, producto de su edad, don Gerson acompañó la caravana hasta la edición de 2014, dejando un gran vacío entre la gran familia de la carrera tachirense. EL AÑO pasado, exactamente el 19 de febrero, entregó su alma al Creador, y a pocos días de arribar a su primer año de haber partido al más allá, le recordamos con cariño y mucho respeto. UN GRAN abrazo para sus hijos, esposa y demás familiares, y su figura siempre estará latente en la caravana de la Vuelta al Táchira, gracias a su don de gente y caballerosidad. OTRO AMIGO que también nos dejó y que no está en la Vuelta al Táchira, el juez motorizado Marcos Labrador, quien encontró la muerte en una competencia de ciclismo el año pasado, un infarto fulminante cuando iba conduciendo su moto lo despidió de este mundo. PAZ A su alma, Marquitos, como cariñosamente le decíamos quienes le conocimos y tratamos.