La suerte de Carlos Gálviz, su participación o no en la Vuelta al Táchira en Bicicleta edición 53, queda en manos de la Unión Ciclista Internacional (UCI), ente rector del pedalismo en el mundo, luego que en la tarde de ayer el corredor al servicio del club Inversiones Alexander no pudiera partir en el Clásico de Bramón.
William Escalona, abogado y sustanciador, quien es miembro principal del Consejo de Honor de la Federación Venezolana de Ciclismo, se abocó al caso del ciclista luego de estudiar a profundidad la carta enviada por el corredor al ente que él representa, donde expone los motivos por los cuales se encuentra fuera de competencia desde hace dos años.
En declaraciones que dio a los medios el pasado miércoles en el Colegio de Abogados y que Diario La Nación publicó en la edición de ayer, Escalona dijo que Carlos Gálviz “ya estaba absuelto” de toda culpa por parte del Concejo de Honor de Feveciclismo respecto a la presunta culpabilidad de dopaje.
Sin embargo, ayer, previo a la puesta en marcha del Clásico de Bramón, el corredor no pudo partir, pues el comisario José Manuel Zabala, representante de la Federación Venezolana de Ciclismo, dijo que es requisito indispensable para levantar la sanción al corredor que el video de la campaña de juego limpio que el propio Carlos Gálviz hizo, sea enviado a la UCI para ser estudiado.
Al enviar este requisito a las máximas autoridades de la Unión Ciclista Internacional, asegura el representante federativo que el rutero santanense no tendrá problemas para estar en la raya de partida de la Vuelta al Táchira en Bicicleta, el venidero 12 de enero.
Diario La Nación, en llamada vía telefonía móvil al profesional del Derecho William Escalona, conoció por este que no hay retroactividad en cuanto a una posible sanción de cuatro años, pues la Federación Venezolana de Ciclismo ya penalizó por un año al corredor.
El meollo del asunto está en que no se había enviado el vídeo de juego limpio, la campaña hecha por Carlos Gálviz; fue hasta ayer que se hizo efectivo ante la UCI para que sea la propia Unión Ciclista Internacional que dé el veredicto final, que seguro será a favor del corredor, puntualizó Escalona.
Sin embargo, hay mucha ambigüedad en esta sanción al joven ciclista tachirense, que solo la justicia divina lo sabe; ojalá sea ella la que se imponga y que para bien del ciclismo, pero por encima de todo del atleta, un ser humano que clama a gritos para que su caso llegue a feliz término.
Uno y mil comentarios a través de las redes sociales, de gente conocedora de la materia y de aficionados, todos apuntando a la injustica que se ha cometido con un atleta, deportista, trabajador honesto y padre de familia, sin que se aclare nada todavía, y lo más insólito sin que todavía esté seguro si participará o no en el Giro Andino de 2018 que está a punto de iniciarse.
(Homero Duarte Corona)