La derrota de Conor ante Poirier deja de momento al irlandés sin posibilidades de entablar combate con el legendario boxeador filipino.
Por reglas intrínsecas del boxeo, la derrota de Conor McGregor frente a Dustin Poirier, el pasado 23 de enero, privó al irlandés de otro combate lucrativo, como lo hubiera sido su enfrentamiento con Manny Pacquiao, informó el diario The Sun.
El representante del famoso boxeador y senador filipino, Sean Gibbons, considera que “no hay actualmente interés en ese combate. Conor tiene algunas cosas que terminar y resolver en la UFC”.
Según algunos informes, un combate entre Pacquiao y Conor era inevitable para el presente año, pero la derrota por nocaut de McGregor frente a Poirier arruinó esos planes. Los representantes de Manny planeaban sumar 250 millones de dólares en ingresos gracias a ese fallido enfrentamiento.
Conor, uno de los peleadores de la UFC más emblemáticos, tiene experiencia en el boxeo. En 2017 entabló en EE.UU. combate, bajo las reglas del boxeo, con el estadounidense Floyd Mayweather. Y aunque perdió, la pelea permitió a los organizadores generar millones de dólares en ganancias.
El peleador irlandés, entre tanto, está ansioso por la oportunidad de un tercer enfrentamiento con Dustin para así tomar revancha por la derrota con nocaut incluido del pasado sábado.
Habrá que esperar por esa hipotética pelea, ya que, tras recibir una paliza del peleador estadounidense, el irlandés está suspendido de los deportes por razones médicas.