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En pelea de trámite, Jaime Munguía demolió a Gastón Coria para noquearlo en el tercero

En una pelea de trámite Jaime Munguía noqueó con facilidad a Gonzalo Gastón Coria en el tercer round la noche del sábado en Guadalajara, México.

En el papel y en el pronóstico, era una pelea fácil para Munguía. Así lo dejaron ver tanto el mismo Munguía como su entrenador Erik Morales que aseguraban que era una pelea solo para cerrar el año y que no habían podido conseguir un rival mejor, y que ese nivel superior de oponentes llegaría en 2023. Y la pelea con Coria fue justamente eso. Una pelea de un solo lado que terminó rápido en favor de Munguía.

El primer round fue de mucho estudio, muy sobrellevado y pocos golpes importantes. Coria es más incisivo, trabaja más el round, y tira más golpes de poder. Especialmente dos manos izquierdas rectas sobre Munguía, sin mayores consecuencias. Munguía muy confiado, muy pasivo, sobrelleva el round.

Pero en el segundo round, todo cambió. Jaime Munguía despierta y empieza a medir las entradas de Gonzalo Gastón Coria. El argentino tira la mano izquierda aventándose hacia al frente, y tratando de caer hacia el costado izquierdo de Munguía para no darle margen de respuesta. Sin embargo, Jaime lo empieza a medir y lo contragolpea cuando Coria entra. Así, el mexicano empieza a meter manos cada con mayor contundencia. En una de esas, Coria tiró el jab pero Munguía lo estaba esperando y lo contraatacó con su propio jab, de poder a la punta de la barbilla de Coria. El argentino se fue a la lona, más sorprendido que lastimado. Coria se puso en pie, pero asustado, se dedicó a sobrevivir el resto del round abrazándose.

El tercer round es con Jaime muy agresivo. Siente a Coria herido, muy mermado y vapor él. Trata de frenarlo con un golpeo al cuerpo muy insistente. Clava varios golpes al hígado, y en el último de ellos, Coria lo resiente, pone la rodilla en la lona, y ahí mismo se rinde para ya no levantarse.

Jaime Munguía y el estancamiento

Es evidente que la carrera de Jaime Munguía vive un estancamiento. El 2022 fue un año muy activo para Munguía, que peleó tres veces, pero con rivales de baja complejidad. Venía de cerrar el 2021 derrotando a Gabriel Rosado en una pelea que representó una buena prueba para Munguía. Con ese cierre de año, el 2022 prometía enfrentar a los más grandes nombres de las 160 libras.

Sonó Jermall Charlo, sonó Sergey Derevyanchenko, sonó Carlos Adames, y por distintas razones, nunca se concretó la pelea con esos rivales. La OMB ordenó una pelea contra Janibek Alimkhanuly, uno de las estrellas emergentes del peso medio, y el equipo de Munguía no estuvo interesado. Se pidió a Gennady Golovkin y se pidió al Canelo. Ninguna de esas peleas que llegó.

Por el contrario, el 2022 trajo a rivales como D’Mitrius Ballard, Jimmy Kelly y Gonzalo Gastón Coria que orbitan muy lejos del epicentro de las 160 libras.

El 2022 de Jaime Munguía cierra en estancamiento. Quien prometía ser la nueva cara del boxeo mexicano cuando el Canelo se retirara, parece haber perdido su inercia.

 

 

Vía Izquierdazo

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