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Pompeyo Davalillo, el último juego

El pelotero zuliano jugó en Grandes Ligas con Nacionales de Washington y logró tres títulos en el béisbol profesional. (Foto/La Nación)

Pompeyo Davalillo, considerado el mejor mánager en el béisbol profesional de Venezuela, pudo disfrutar de ese deporte, como pocos estrategas lo han hecho. Le entregó su vida, como pelotero, estratega y formador de nuevas generaciones.
Davalillo, el piloto de las jugadas agresivas, falleció la mañana del jueves en su residencia de Ocumare del Tuy, estado Miranda, luego de sufrir problemas de salud, insuficiencia respiratoria y renal.
Pompeyo Antonio Davalillo Romero nació en Cabimas, el 30 de junio de 1928, donde dio los primeros pasos en este deporte y luego, a los 16 años, se enroló en el servicio militar, en la capital del país, donde siguió insistiendo en practicar el deporte de su preferencia.
Al pasar los años, el zuliano fue observado por scouts de la disciplina y consiguió la oportunidad de jugar profesional con el Cervecería Caracas y formar parte de la selección de Venezuela para los Panamericanos de Buenos Aires y el Mundial Amateur de México y La Habana, donde mostró su talento, siendo observado por scouts de este deporte.
No era para quedarse en Venezuela, Davalillo se ilusionó con mostrarse en los Estados Unidos y consiguió contrato en las Mayores con los Senadores de Washington, conjunto con el que debuta el 1 de agosto de 1953. Se convierte en el cuarto venezolano en vestir uniforme en las Mayores con clase, al robarse el home ante el lanzador de los Indios de Cleveland, Bill Wight.
En ese primer compromiso en las Mayores, Nacionales de Washington enfrenta a Medias Blancas de Chicago, los dos equipos con jugadores del campo-corto venezolanos, Alfonso “Chico” Carrasquel, por los patiblancos, y Pompeyo Davalillo con el local, en la Liga Americana. Juega en el campocorto, segunda base y enfrenta al recordado Bob Feller.
Su historia es interesante. El cuarto venezolano en las Mayores, detrás de Alejandro “Patón” Carrasquel, Jesús “Chucho” Ramos y Alfonso “Chico” Carrasquel. Apenas 19 compromisos en la Gran Carpa, en los 23 días que duró su paseo por allí, donde no puede continuar luego de sufrir doble fractura en la pierna derecha, en compromiso en el Estadio Concordia de Cabimas, entre Cervecería Caracas y Gavilanes.
Mánager Campeón. Abandona el béisbol activo a los 37 años, en la temporada 66-67. Dejó números interesantes durante 13 años, participando en 1.460 encuentros, 1.770 turnos al bate, 483 imparables, 63 dobles, 18 triples, 3 jonrones, 249 carreras anotadas, 134 remolques, 69 bases estafadas, average de .273 y cinco títulos con los Leones del Caracas.
Luego de su retiro, decidió incursionar en condición de técnico y lo hace en el año de 1964 con el Salamanca de México, siendo el primer mánager venezolano en dirigir en otro país. Con Leones del Caracas se estrenó en la temporada 69-70. Su forma de dirigir en el béisbol gustó a muchos peloteros, a la afición y a la gerencia de equipos. Pompeyo siempre hablaba del béisbol “caribe”, de la picardía en un deporte de muchos atractivos.
Su trabajo brinda los primeros resultados como estratega, cuando en la temporada del 91-92, dirigiendo a las Águilas del Zulia, conquistó el título frente a Tigres de Aragua, repite en la siguiente temporada venciendo al Navegantes del Magallanes.
Davalillo emigra de las Águilas del Zulia luego de guiarlas a dos títulos. Para la temporada del 94-95 se uniforma con los Leones del Caracas, conjunto que lo conoce muy bien. En esa campaña las cosas no andan muy bien, pese a contar con figuras del béisbol, entre ellas Omar Vizquel, la bujía del club. El campo-corto viaja de urgencia a los Estados Unidos por problemas familiares.
Leones, dirigidos por el zuliano, sale de apuros y con el regreso de Vizquel retoma el camino del éxito y enfrenta en la final a las Águilas, y el conjunto melenudo logra conquistar el título, el tercero para Pompeyo.
Junto a su hermano, Víctor Davalillo, le inyectó gran prestigio al béisbol venezolano, ambos con destacada actuación en Grandes Ligas, donde exhibieron el talento del jugador criollo. Fallece un hombre de béisbol, un pelotero y dirigente que le dio brillo a la disciplina, deporte que lo recordará por siempre. Paz a sus restos.

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