El nadador chino Sun Yang ha sido suspendido ocho años, después de que el TAS confirmase el castigo que le impuso la Agencia Mundial Antidopaje tras dar positivo en un test realizado en septiembre de 2018.
El polémico tricampeón olímpico (oro en Londres 2012 en 400 y 1500 metros, y en Rio 2016 en 200 metros) y once veces mundial se negó a colaborar con la AMA e incluso cuestionó los métodos del sistema del control. Desde el TAS han argumentado que Sun Yang alteró el proceso de un control antidopaje, una falta considerada extremadamente grave.
Esta alteración fue, ni más ni menos, que destruir las muestras de sangre que le tomaron en el test en el que dio positivo. El nadador argumentó que los miembros de la AMA que le realizaron las pruebas no lo acreditaron correctamente, por lo que su entorno (en concreto, su madre) ordenó a un miembro de seguridad del lugar donde se le realizó la prueba que destruyera los viales.
La decisión del TAS apoya así la apelación de la AMA y supone un duro varapalo para la Federación Internacional de Natación (FINA), que decidió declarar inocente tanto al nadador como a su entorno en ese test.
A efectos prácticos, a sus 28 años, esta suspensión supone el fin de la carrera deportiva de Sun Yang, que ya era reincidente: estuvo suspendido tres meses en 2014 por positivo en timetazidina (un estimulante).