Libertador en Europa

Por fin se terminó el drama y la incertidumbre. La Copa Libertadores 2018 tiene su campeón, honor que recayó sobre el representativo de River Plate, quien derrotó por marcador de 3 goles a 1 a su similar del Boca Juniors; duelo realizado durante la tarde de ayer en el estadio Santiago Bernabéu, en España.
Luego de casi un mes de polémica, querellas, dimes y diretes, el certamen más importante a nivel de clubes de fútbol latinoamericano terminó. Una final extraña, la primera en jugarse fuera de las fronteras del continente bajo dominio de la Conmebol.
El gol de Dario Beneddetto no fue suficiente para contrarrestar el ímpetu y las ganas de vencer de los Millonarios. Lucas Pratto, Juan Quintero y Gonzalo Martínez, fueron los encargados de darle vuelta y concederle la cuarta Copa Libertadores a River Plate en su historia.
Boca pegó primero
Tras un parejo primer tiempo en el que los “Xeneinxes” tuvieron quizás las ocasiones más claras de gol, fueron ellos quienes abrieron el marcador a falta de un minuto para cumplir con el reglamentario de la primera fracción.
Un despiste de la zaga defensiva rioplatense dejó con el esférico en dominio de quienes muchos consideran el mejor delantero argentino en la actualidad. Benedetto recibió un pase filtrado desde la mitad de la cancha, ante la mala barrida de Maidana, enganchó y dejó regado a su marcador, para quedar mano a mano con el portero Franco Armani, y definir categóricamente hacia su mano derecha.
Con la victoria momentánea y la alegría de haber marcado primero, el cuadro del barrio de La Boca se fue al descanso.
Remontada Millonaria
River Plate salió al segundo tiempo a tirar toda la carne en el asador. Fue una verdadera tromba en ataque y buscó incesantemente vulnerar el arco rival, por lo que su recompensa no se hizo esperar por mucho tiempo.
Luego de que el principal del compromiso le negase un penalti, tras una clara falta del portero Xeneinse sobre Pratto, el cuadro de Núñez no se amilanó y sacó pecho, sin dejarse afectar por el errado juicio arbitral.
Gracias a una gran jugada en colectivo, Pratto consiguió la igualdad en la pizarra, al minuto 68´. El delantero Millonario culminó una pared rematando, prácticamente, a arco vacío, reiniciando las acciones.
Los 90 minutos reglamentarios terminaron con un 1 a 1 en el luminoso madrileño; lo que dio paso a alargue, en donde iba a venir la debacle para Boca.
Al 92´, los Xeneinses se quedaron sin uno de sus hombres luego de que le mediocampista colombiano Wilman Barrios viera su segunda tarjeta amarilla de la noche. A Boca le tocó reducir líneas e improvisar un planteamiento táctico para soportar, por lo menos, hasta los penales.
No obstante, el neogranadino Juan Fernando Quintero sacó un riflazo que pegó en el horizontal del arco de Boca y se incrustó dentro de las redes azules y amarillas, enmudeciendo a la barra Xeneinse, pero contrariamente, desatando la algarabía en la afición Millonaria. Prácticamente, la zurda del colombiano que vino desde el banco le dio la cuarta Libertadores a “La Banda”.
A Boca no le quedó más remedio que subir líneas, incluso el cancerbero Andrada terminó jugando como un delantero central más. Barros Schelotto modificó nuevamente su esquema y metió más hombres en ataque.
Boca ganó en ofensiva, pero River supo cerrar sus líneas y Armani se convirtió en un efectivo custodio de su portería. Al minuto 122´, La Banda propinó la estocada mortal a su eterno rival.
Gonzalo Martínez capitalizó un contragolpe de su equipo, en el que agarraron a todos los hombres de Boca Juniors abajo, incluso a Andrada. Con el arco vacío anotó la tercera y lapidaria diana con la que derribó cualquier aspiración boquera.
Así pues, terminó la final más larga y controversial de la Copa Libertadores, dejando al Millonario campeón y como representante de la Conmebol para la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2018, la cual comienza esta semana en Emiratos Árabes Unidos.
Favio Hernández