El boxeador georgiano Levan Shonia perdió desmesuradamente la cabeza tras caer en su combate contra el búlgaro Spas Genov y en un momento de frustración golpeó a su entrenador, que sólo trataba de tranquilizarle.
El incidente, que está dando la vuelta al mundo por lo curioso, ocurrió durante un combate realizado en Búlgaria, y donde Genov ganó a los puntos.
El resultado molestó a Shonia, quien tras la decisión retó al invicto Genov a seguir peleando, algo que quiso evitar el entrenador del georgiano y por lo que acabó recibiendo varios puñetazos.