Jesús Enrique Colombo hizo historia en plazas españolas en condición de novillero, ha sido el coleta venezolano que más novilladas lidió, aunado a un sin número de orejas cortadas, amén de rabos e indultos, que le sirvió de trampolín para tomar la alternativa, recibir el doctorado como matador de toros.
Apenas está debutando este año en su primera temporada como torero profesional en plazas de europeas, específicamente España y Francia, dejando constancia de todo lo aprendido en su etapa novilleril, excelente labor con la capa, las banderillas, la muleta y el acero.
Antes de viajar al “Viejo Continente”, recién graduado como matador de toros, Jesús Enrique debutó en la Plaza La Macarena de Medellín, en el marco de sus ferias y fiestas, el pasado 11 de febrero, cortando 2 orejas a un astado del hierro del Capitán Barbero y con la conquista de los trofeos resultó triunfador, adjudicándose el trofeo “Catedral de Medellín”.
Un día después de su triunfo en la capital antioqueña, el hijo de Táriba debuta en Venezuela, en la Feria del Sol de Mérida, Plaza Monumental ”Román Eduardo Sandia”, sin lograr cuajar una buena faena, no hubo la respuesta de los dos toros que tuvo al frente.
En su segunda presentación en el ferial emeritense, el lunes 13 de febrero, Jesús Enrique armó la grande, par de faenas inmensas a sus dos astados, para cortar 4 orejas y el indulto de un toro de los Ramírez, suficiente para consagrarse como triunfador de la edición 2018 de la Feria del Sol.
De la serrana capital merideña, un salto a España, su participación en la Feria de San Isidro y por ende la presencia en la Plaza “Las Ventas” de la capital ibérica, considerada la “Catedral del Toreo” en el concierto universal, los días 30 y 31 de mayo para confirmar su alternativa.
No acompañó la suerte al torero tachirense en sus dos presentaciones en la plaza madrileña, donde alternó con el maestro Enrique Ponce y el francés Sebastián Castella.
Unos días antes en Nimes, Francia, Jesús Enrique también había confirmado su alternativa, alternando con el valenciano Enrique Ponce y el francés Juan Bautista. Una oreja fue el premio de Colombo, dejando buena impresión ante la crítica especializada.
Más adelante, en plazas de Arles y Dax, Colombo logró cuajar sonoros triunfos gracias al buen trabajo con los garapullos, luego con la muleta y en el momento de despachar los toros bastante acertado con el acero.
Triunfador en Perú
Al igual que su padre Jesús Colombo en su época de matador de toros, Jesús Enrique ha dejado estela de excelente matador de toros, luego de los triunfos en ruedos de Chotas y Huamachucos al cortar 10 orejas, cinco en cada plaza, además de ganar par de apéndices en Celedín, que le valió para ser el triunfador en las tres ferias.
Un global de 10 corridas entre Francia y Francia, aunado a Colombia y Perú, que espera sumar otro buen número antes de finalizar el 2018, siempre en franco ascenso en su carrera como matador de toros profesional, pues con apenas 20 años, próximo a cumplir 21 el venidero 29 de septiembre, Jesús Enrique espera convertirse en el gran diestro venezolano en el exterior.