El Zenit tenía una misión difícil después de la derrota 4-0 en el partido de ida ante el Dinamo Minsk de Bielorrusia. Pero el conjunto ruso, logró avanzar con una goleada histórica 8-1 para la cuarta y última ronda previa de la Europa League.
En San Petersburgo, se jugó uno de los partidos más extraños de lo que va de la competencia europea. Zenit tenía que revertir un 4-0 y lo hizo de una forma espectacular.
Todo arrancó con un golazo de tiro libre del ex Boca, Leandro Paredes, que la colgó del ángulo desde el costado izquierdo del área.
A los 17 del segundo tiempo Christian Noboa estiró la ventaja para el local, pero a falta de 20 minutos y cuando todavía debían hacer dos goles más para estirar la definición, Paredes se fue expulsado y las chances del Zenit parecían extinguirse.
Hasta que apareció Artem Dzyuba. El goleador grandote que saltó a la fama en el Mundial como la gran figura del seleccionado ruso que avanzó hasta los cuartos de final. En tres minutos, el delantero de 1,96 metro y 91 kilos metió dos goles e igualó la serie.
El 4-0 llevó la definición a tiempo extra. Aunque en esa instancia todo arrancó cuesta arriba para los rusos. Seidu Yahaya descontó para el Dinamo Minsk y opacaba la remontada del local, que ahora debía marcar dos goles más para avanzar.
Fue Sebastián Driussi el que devolvió la esperanza cuando ya se jugaba el minuto 109. El ex River, que ingresó en el segundo tiempo, capturó un rebote del arquero Andrey Gorbunov en el área chica y la empujó al gol.
Desde ahí fue un vendaval que coronó el histórico 8-1: otra vez Dzyuba anotó, de penal; y un doblete de Robert Mak cerró la cuenta.